En mi trabajo con personas con ansiedad, algo que ayuda mucho a comprender cómo manejar esta cantidad de emociones, pensamientos y síntomas incómodos es el darse permiso de hablar de lo que se siente, se piensa y se hace cuando se vive con ansiedad.

He visto personas que creen que dejando de hablar de lo que les pasa con la ansiedad y de sus angustias, pues que éstos síntomas van a ir desapareciendo. Algo así como que si no hablamos de eso, eso dejará de existir. Sin embargo, con ninguna situación incómoda sucede ese acto mágico. Es de suma importancia darle la cara a eso que nos aqueja, enfrentarlo, aprender y darle solución.

Así que hablar de las trampas de la ansiedad es una forma de darle la cara a esos síntomas y enfrentar de una vez por todas lo que nos pasa cuando estamos con ansiedad y así definir qué es lo que queremos hacer y cómo queremos manejar esto. No se trata de seguir cuanta receta te encuentres por allí. Se trata de entrar en un proceso de autoconocimiento, de autodescubrimiento para sacar de ti lo mejor para manejar tus emociones.

Estoy segura que dentro de cada persona existe un conjunto de herramientas, talentos y el potencial creativo para construir las estrategias propias para poner un alto a la ansiedad. Sin embargo, es necesaria una guía adecuada y personal para lograrlo. Esta serie de artículos que te presento, donde estamos hablando de ansiedad, es la puerta de entrada al camino de construcción de soluciones prácticas acordes contigo, tu estilo de personalidad y tu expectativa personal.

Retomando un poco lo que te he contado en artículos anteriores, por ansiedad vamos a entender que ésta es un mecanismo defensivo ante situaciones consideradas como “peligrosas”, pero que se ha salido de contexto. Son esos momentos en que estamos angustiados por algo que puede llegar a pasar, pero que no está sucediendo, por ejemplo. Además, está rodeado de una gran cantidad de calificativos sociales, muchos de ellos inútiles para el manejo de la ansiedad que nos lleva a crear mitos alrededor de quienes padecen cuadros ansiosos.

 

Trampas de la ansiedad:

Hoy te quiero contar acerca de las trampas que nos hacemos para mantenernos en lo que llamo el “ciclo ansioso”. El ciclo de la ansiedad son esos los bucles de sensaciones incómodas, palpitaciones y pensamientos catastróficos que resultan muy difíciles de frenar. Y son las trampas que nos hacemos las que dificultan la salida de este ciclo ansioso. De hecho, estas trampas tienen el objetivo de perpetuar los bucles provocando estados de ansiedad muy fuertes y largos.

Existen tantas trampas de la ansiedad como gente en el mundo, pues dependen de la misma creatividad humana. Sin embargo, hoy me centraré en 3 muy recurrentes y reforzados por las mismas exigencias sociales.

Toma en cuenta esto:

Para que una acción sea considerada trampa de la ansiedad, debe tener estas características:

-Llegar vestida de solución a todo tu malestar.

-Provocar un alivio inmediato pero muy corto de los síntomas ansiosos.

-Presentarse de forma repetida dentro de lo que llamamos el ciclo de la ansiedad.

-Surgir de forma súbita, sin pensarse realmente en ella.

Trampa de la ansiedad 1: Evitar las situaciones que provocan incomodidad.

La base de la ansiedad es el miedo, miedo a lo que puede o no puede pasar. Esto lleva a la persona a ser muy perfeccionista para lo que va a realizar y muchas veces esta perfección es el primer impedimento para avanzar. ¡Y entonces, postergamos!

Este es un miedo desbordado, fuera del contexto que sigue allí haciendo ruido en tu interior. Entonces, para calmar ese ruido, decides mejor no ir, no hacer, no cambiar, no arriesgar. Te enfocas en calmar el ruido y dejas de lado lo verdaderamente importante, eso que quieres hacer o lograr.

¿Qué es lo que quieres? ¿Qué lograrías si te lanzaras a hacerlo? ¿Qué sería lo peor que pudiera pasar si lo haces? ¿Qué lograrías si siguieras como hasta ahora?

Evitar situaciones únicamente porque te provocan ansiedad, es realmente una excusa que puedes brincarte con sólo entender qué hay detrás de ese miedo, de esa ansiedad. Comprender desde cuándo te acompaña y cuál es el rol que cumple en tu vida, te puede dar las respuestas para justificar una nueva estrategia que te permita lograr lo que quieres. 

 

Trampa de la ansiedad 2: Con fuerza de voluntad todo se puede.

Esta trampa la escucho tanto en aquellos que no quieren ver realmente a través de sí mismos. Le temen más al auto-encuentro que a la ansiedad misma. Pero también veo mucho en redes sociales esas frases que pretenden decirle a una persona que con sólo su fuerza de voluntad todo es posible, cuando no es cierto. La fuerza de voluntad no cura tus heridas emocionales. No es cierto que resolver tu ansiedad signifique que tu eres responsable de cargar con todo en soledad. Lo cierto es que somos seres sociales en esencia y necesitamos del enlace con otros para aprender, construir y crecer.

Utiliza tu fuerza de voluntad para pedir ayuda si es necesario y asegurarte de que quien te ayude esté formalmente capacitado para ello. Aplica tu fuerza de voluntad para ser persistente con tu auto-cuidado. Aplica tu fuerza de voluntad para hablar de la ansiedad que tienes y dejar el aislamiento y la soledad de tu andar. Aplica tu fuerza de voluntad con creatividad para amar aún más tu vida.

Puedes iniciar este camino con el Curso online gratis: CREA tu Equilibrio Emocional.

Trampa de la ansiedad 3: Con eliminar los síntomas incómodos es suficiente.

Tengo el caso, un cliente a quien en su primer sesión se le dan técnicas básicas para sobre llevar la ansiedad, todo esto como parte de su proceso de trabajo emocional y que al cabo de unos días me llama diciéndome: –Me he sentido mucho mejor, así que a partir de ahora seguiré por mi cuenta. Muchas gracias–

Para muchos el problema de la ansiedad son todos los síntomas físicos, las dificultades con las emociones y los pensamientos rumiantes. No se han dado cuenta de que en realidad, la ansiedad se amarra a otras situaciones y que los síntomas son solo eso, señales con el pedido de atención personal. Aunque las prácticas del yoga, la meditación, ejercicios, buenos hábitos alimenticios y adecuado descanso son imprescindibles para un buen manejo de la ansiedad, ésta se mantiene unida a tu estructura de personalidad, a tu historia y a tu estilo de vida.

Es necesario permitirse ese viaje a tu interior para comprender el para qué está presente en tu vida y por cuáles elementos nuevos, creativos y más flexibles la puedes sustituir.

 

Si te das cuenta estas trampas llevan hacia una mayor rigidez de tu persona y de tu forma de vivir. Con estas trampas de la ansiedad se dificulta la toma de decisiones, la ejecución de acción y el goce real de la vida personal. El camino del autoconocimiento es el más acertado para salir de las trampas que te llevan a la ansiedad.

¿Será que sabes de otras trampas ansiosas además de las detalladas aquí? Cuéntenos en los comentarios.