El poder curativo de la creatividad inicia con la refrescante sensación de permitir experimentar nuevos estímulos en tu vida y vivirlos sin juzgar.

Es ampliar el horizonte de lo que conoces sabiendo que puedes confiar en ti no para dar la respuesta perfecta. Confías en ti porque estás allí presente, consciente de lo que tienes y de lo que hasta ahora sabes que eres capaz de dar y hacer. Y ello te basta para seguir adelante.

Si bien, esta sensación emocionante y expansiva es la certeza de que tu creatividad te puede salvar. Acaso tienes claro… ¿Qué es la creatividad? ¿Te consideras una persona creativa? ¿Sabes cómo dar rienda suelta a tu creatividad?

 

La creatividad es:

La capacidad que tienes. ¡Si!, tu al igual que todos, tienes la capacidad para resolver situaciones, generar nuevas ideas y asociar esas nuevas ideas con otras que te llevarán a soluciones novedosas. Recuerda alguna ocasión en la que esa sensación de “eureka” llegó a ti y abriste los ojos permitiendo que tu capacidad de asombro iluminara tu rostro, ¿recuerdas?.

La creatividad es esa fuerza que te invita a salirte de tu “caja mental” probar y experimentar. Es finalmente la posibilidad de ser más flexible y darte permiso de curiosear tanto fuera como dentro de ti.  Es un viaje divertido en el que descubres todo lo que puedes hacer con tus habilidades.

Ahora bien, la creatividad no se da por “arte de magia”, es una habilidad que puedes desarrollar, así que ¡ejercítala!. Para ello, te recomiendo fortalecer las

3P = PRACTICA – PACIENCIA – PERSEVERANCIA

 

¿Qué necesitas para ampliar tu creatividad?:

A pesar de que todos podemos ser creativos, es necesario darse “licencia para crear”. Así que el primer paso para ampliar tu creatividad es que conscientemente elijas ser una persona creativa. Ya con esta elección consciente y este camino elegido, vamos a detallar cómo ampliar tu creatividad:

 

Trabaja tu “mindset” o mentalidad creadora:

Observa qué hacen las personas que tu consideras creativas para lograrlo y toma nota de ello sin juicios. Mira estas características… ¿Cuáles puedes incorporar a tu vida cotidiana?. Por ejemplo, las personas creativas se mantienen activas y lo hacen de forma disciplinada. Este es uno de los primeros pasos que recomienda Julia Cameron en su libro “El Camino del Artista”, cuando pide que escribas por 15 minutos al día sin pensar o juzgar lo que escribes, es únicamente el ejercicio de escribir para soltar las barreras iniciales a tu creatividad.

Enfatiza en el simple gozo de crear:

Esto significa darte permiso de jugar contigo y el medio creativo que selecciones. Lograr que a través de este juego de descubrimiento te encuentres con tu capacidad de asombro, esa que dejamos atrás con nuestra infancia.

 

Expande tus horizontes:

Sensibilízate con el arte en todas sus expresiones. Visita museos, galerías o ferias donde puedas ver la forma en como otros interpretan su mundo, cómo se expresan con el medio que hayan escogido. Ve a conciertos y obras de teatro, permite que tus sentidos se abran a otras formas de expresión.

Desarrolla tus habilidades:

Trabaja en una disciplina creadora. Selecciona tus momentos para practicar, asiste a clases que te ayuden a mejorar en técnicas diversas. Estimula tu memoria, tu imaginación y tu talento.

 

Haz del pensamiento creativo una parte de tu vida diaria:

Varía tus rutinas, se más observador y detallista. Anota tus descubrimientos, indaga y haz preguntas evitando los juicios automáticos.

 

La creatividad como remedio emocional:

Si alguna vez has pensado que otra persona es más creativa que tu… ¡Oye! No te salgas tan rápido de la fila.

El freno más grande que tienes para que tu creatividad sea tu aliada eres tú. Así que deja de juzgarte cada vez que haces algo y no se parece a lo que tenías en mente. Te puedo asegurar que si sigues practicando, lograrás mejores versiones hasta llegar a acercarte a lo que quieres.

Además, en términos de creatividad para sanar, la perfección no es el objetivo. El objetivo es la expresión y es allí donde se encuentra la cura.

Tu expresión creativa es acción y cura al mismo tiempo. Cada vez que sientes la refrescante sensación del “eureka” vas avanzando hacia en el camino de sanar… en el camino de ser. Allí está la sanación. Uno de los caminos más integrales para hacer este camino de sanar es la Arteterapia.

 

 

Ser flexible es un ejercicio:

Ser flexible no es cualidad de unos cuantos locos. Es cualidad de todos, tu eres flexible. ¿Qué quieres hacer para serlo aún más?

¡Ejercita tu flexibilidad!

Aplica la creatividad hasta en los aspectos más sencillos de tu vida. Acaso te has atrevido a cepillarte el cabello con tu mano no dominante o a saludarte todas la mañanas con un nuevo sobre-nombre. Vamos, hazlo y me cuentas.

La finalidad de estos actos creativos es permitirte ver el “otro lado de la moneda” y abrirte a posibilidades nuevas.

Poder encontrar un nuevo orden en el caos que significa una situación particular por la que estés atravesando.

 

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Mónica Garzón Ruiz