Un cambio en la visión del miedo surge cuando estás en una situación que te provoca temor y percibes esa sensación de angustia que no te deja pensar con libertad.

Pregúntate: Cuál es el enemigo? Es la situación en sí misma? Será acaso el miedo que sientes en ese momento? Eres tu? Pues ninguno de ellos.

 

Vamos!, detente y observa, no hay un enemigo.

El miedo es un mecanismo defensivo en todos nosotros y que en muchas ocasiones nos ha salvado la vida. Puedes ahora recordar algún evento en el que fue el miedo quien te salvó? Estoy segura que sí.

Si ahora experimentas la sensación de parálisis, respira profundo y confía en ti. Ten presente que todo va a salir bien! A su paso y en su tiempo.

Mientras tanto trabaja tu miedo, no lo alejes de ti, colócalo a tu lado pues es tu compañero, en ocasiones valiente y en ocasiones incómodo. A medida que aprendas a manejarlo te sentirás más libre y más líder de ti mismo.

Observa las culturas de todas las latitudes, ellas están llenas de leyendas y cuentos que personifican de alguna forma el miedo. Recuerdas alguna leyenda? La Llorona, El Tunche, El Cadejos, etc. Cada lugar tiene sus propias leyendas y estas tienen funciones maravillosas dentro de cada grupo cultural. En el caso del miedo, ayudan a delimitarlo y así permitir a un héroe o heroína aparecer. Resulta que en tu vida, tu eres el héroe o heroína y para poder darte forma a ti como personaje heroico en tu vida, vas a delimitar tu miedo.

 

Cómo manejar al miedo?

Ten presente que es un proceso y aquí te dejo algunos ejercicios para que los vayas poniendo en práctica:

 

Meditación:

Lo hermoso de la meditación es que es un ejercicio que colabora en el desarrollo de tu cerebro en el área de la toma de decisiones, y como todo ejercicio debe practicarse regularmente. Este ejercicio le da lugar a tu héroe interior.

  • Preferiblemente en la mañana, te sientas cómodamente, cierras los ojos y cuentas de diez a uno junto con una respiración lenta y profunda.
  • A medida que vas contando hacia atrás, te vas sintiendo más relajado y sin tensiones.
  • Vas a poner atención a tu cuerpo, como respiras y como disfrutas el aire que entra, te alimenta y sale.
  • Siente como esa energía renueva tu cuerpo en tu cuello, espalda, brazos y piernas.
  • Percibes que eres más flexible y tu rostro se relaja.
  • Agradeces por tu cuerpo que está aquí presente para ti.
  • Agradeces por tus emociones que sabiamente irán tomando su lugar.
  • Mantén tu atención en ese estado de armonía que experimentar ahora, pues es al que vas a recurrir en cualquier momento.
  • Ahora cuentas de uno a diez, te vas incorporando con tu propósito del día: tratar con amor sincero los eventos, observar y aprender.

 

Visualización creativa de tu miedo:

Esta es una herramienta poderosa que todos tenemos para crear nuestra existencia. En el caso del miedo, este ejercicio puede ser que te lleve varios momentos lograrlo, sin embargo, funciona muy bien a medida que lo pones en práctica.

  • Define una tu miedo.
  • Imagina tu miedo con claridad, no le temas. Recuerda que es tu herramienta y estás aprendiendo a usarla.
  • Coloca a tu miedo en un lugar específico en tu interior. Imagínalo en una silla sentado cómodamente, bajo tu mirada amorosa. No le temas, conócelo.

 

Activación artística:

El arte es una hermosa vía de sanación y activación de la creatividad. No importa si tus habilidades en dibujo llegaron hasta el jardín de niños, todos podemos tener acceso al arte para expresar nuestro interior y comprenderlo a partir de su apreciación.

  • Consigue un cuaderno donde hacer tus dibujos. Recuerda que en él podrás dibujar, pintar o pegar imágenes que te parezcan interesantes.
  • Inicia con la técnica del garabato. Relájate, respira profundo y frente a la hoja en blanco vas a tomar un lápiz o crayón y vas a hacer garabatos libremente.
  • Posteriormente llénalos con color identificando formas y figuras en el dibujo.
  • Finalmente, pregúntate cuáles figuras te gustaron más? Qué pueden representar para ti? Hay alguna que sea diferente a las demás?

Esta técnica ayuda a conectarse en momentos en que te sientas sin inspiración o tengas dificultades de ver alternativas. De esta forma despiertas tu creatividad al descubrir en el garabato formas.

 

Activación cerebral:

Esta se compone de ejercicios de coordinación y ayuda a facilitar el proceso de pensamiento, la creatividad y el manejo de las emociones.

  • Te sientas en una silla cómodamente, con tu espalda recta y las piernas sin cruzar.
  • Vas a tensar tus músculos desde los pies (imagina que quieres mover el suelo debajo de ti con tus pies), pantorrillas, rodillas y la parte superior de las piernas.
  • Continuas con glúteos, estómago, pecho y hombros. Continuas apretando tus puños y antebrazos cruzándolos frente a tu pecho.
  • Sigues tensando el cuello, frunces el ceño, aprietas la mandíbula y cierras lo ojos.
  • Mantienes la tensión de todo tu cuerpo, tomas aire y lo sostienes por unos 10 segundos.
  • Finalmente, exhalas aflojando todo tu cuerpo.

Puedes repetir este ejercicio en una tres ocasiones y repetirlo diariamente.

 

Reflexión y aprendizaje:

A medida que vas realizando los ejercicios y mejorando en tu práctica, ve escribiendo tus reflexiones en tu cuaderno.

  • Cuál ejercicio es más fácil para ti?
  • Cómo evolucionan tus emociones con respecto al miedo?
  • Qué compartirías con otra persona que te ha servido a ti puede ayudarle a ella?

 

Practica estos ejercicios sea que sientas miedo o no. Siempre van a ser una puerta hacia tu creatividad. Cuéntame como te fue y comparte tus reflexiones, ellas siempre serán de ayuda para otras personas.