El camino para superar el duelo tiene varias paradas y hoy las detallo aquí para que juntos avancemos por él.
Como el duelo es un proceso, vivirlo en todas sus etapas es un camino. Y con todo el material que tengo acerca de esto más mis propios duelos, he seleccionado 9 estaciones en este camino importantes de vivir, de hacer consciencia en ellas para poder hacer el proceso de duelo de forma integral.
Vamos a revisar las estaciones de este camino para superar el duelo:
1. El proceso de duelo requiere tiempo:
Cuando se vive un proceso de duelo, surgen preguntas como:
¿Hasta cuando seguiré sintiendo este dolor? ¿Cuándo pasará lo que vivo?. Son preguntas lógicas ante el dolor de la pérdida.
Entonces, el primer paso es reconocer que un proceso de duelo implica tiempo. No existen las “varitas mágicas” que hagan desaparecer el dolor. Existe la oportunidad de aprender acerca de ti, de tu fortaleza y de tu paciencia. Mientras estés viviendo tu proceso de duelo, vas a ir construyendo un significado para cada una de las fases del duelo. Esto te va a permitir soltar y seguir adelante paso a paso.
2. Es necesario liberar el dolor:
Expresa tu dolor sin dejarte llevar por él. Suena complejo hacer esto, por ello te dejo este ejercicio:
Te vas a sentar cómodamente y vas a cerrar tus ojos.
Vas a imaginar que tu dolor es como agua que fluye. Sin embargo, tu no estás en el agua, tu la dejas fluir y observas. Puedes ver allí como es este fluir, algunas veces puede ser lento y calmo, otras furioso y burbujeante.
Te ves a ti sentado junto a esta agua que fluye y observas su color, lo que lleva en su corriente, su velocidad, si hay obstáculos o no. Tu solo observas y permites ese fluir.
Este ejercicio lo puedes hacer en compañía de tu persona de confianza y si te sientes preparada, lo puedes hacer tu en soledad. Siempre es importante que escribas o dibujes esta experiencia pues es una forma de reafirmar que tu estás aquí y ahora, presente para ti y las necesidades que percibes y que es a tu dolor a quien le damos el permiso de fluir, de salir y expresarse.
3. Expresar sentimientos:
Ya hemos compartido que un proceso de duelo implica la mezcla de muchas emociones que son importantes de gestionar. Expresar estas emociones es uno de los pasos para gestionarlas. Aquí te dejo algunas recomendaciones con respecto a la expresión de sentimientos:
- Procura que no salgan de ti como juicios hacia otras personas, puedes hacer daño si realmente quererlo.
- Exprésalos y toma en cuenta que los otras reaccionaran de diversas formas, inclusive algunas muy inesperadas. No lo tomes personal, tan difícil puede ser para ti expresarlos como para la otra persona escucharlos. Nuevamente la paciencia puede ser el mejor consejero.
- Si expresas tus sentimientos es para que te sientas liberado y no atrapado. Entonces, toma el mando a la hora de expresarte, no te vayas con la marea.
- Se agradecido con quienes te acompañan incluyendo a ti mismo. Tu eres tu primer compañero de viaje.
4. No te analices ni auto-mediques. Si es necesario, busca ayuda profesional:
Existen casos en los cuales la medicación puede llegar a ser necesaria, sin embargo, no te corresponde a ti definir ese momento. Lo mejor es que busques ayuda profesional y que a partir de allí puedan decidir el mejor camino para un posible tratamiento.
5. Darse la oportunidad de seguir viviendo:
Aunque un duelo significa detenerse en el camino para procesar lo sucedido y re-significar tu vida. Es muy importante que sigas viviendo. Mantener una rutina de tu vida cotidiana donde poco a poco integres actividades y grupos de personas que te permitan continuar y así facilitar el encuentro o la renovación de tu propósito.
6. Cuidarte en todos tus niveles (físico, mental, espiritual, social):
Revisa tus hábitos en general:
- Tus horas de sueño y si éste es reparador.
- Tu horario de alimentación y lo que comes.
- Haz ejercicio, puede ser caminando 15 minutos al día.
- Trabaja en tu nivel espiritual, siempre es importante mantener esta conexión vigente.
- Activa tu lectura, enfocado más en lo que te guste y haga ese momento placentero.
En este paso, vale recordar que aunque no te sientas con la motivación suficiente para hacer estas cosas, si es importante ir incorporando estas actividades a tu vida cotidiana y si los has tenido activos en tu vida, procurar mantenerlos vivos. Te aseguro que a medida que los pongas en práctica, la motivación se irá instalando en ti y te sentirás mucho mejor con tus hábitos activos.
7. Construye redes de apoyo:
Este es un paso muy importante. Como seres sociales, siempre necesitamos mantener nuestras relaciones con otros vivas y positivas. Sin embargo, en estos procesos de duelo, su importancia es aún mayor.
Según el tipo de pérdida que hayas sufrido, ya sea un ser amado, tu trabajo o una enfermedad, mantener vigentes tus relaciones con amigos o compañeros de trabajo no siempre es posible. Estas relaciones pueden cambiar, sin embargo es el momento de valorar a aquellas personas que se mantienen allí contigo, fieles a pesar del sube y baja de la vida. Así que abre tus ojos y observa quienes están allí a pesar de… con ellos puedes contar.
También este es un momento para encontrar nuevos espacios donde relacionarte, por ello recomiendo que busques los grupos de apoyo de tu comunidad. Allí encontrarás personas que han pasado por el mismo camino que tu y puedes sentir la comprensión necesaria en ese momento. A veces iniciar dentro de un grupo de apoyo puede sentirse extraño, pero puede ser una forma de acompañarte mientras vives tu proceso de duelo.
8. No tomes decisiones importantes:
Un proceso de duelo es el momento para dejar que salga el dolor y reconstruir lo que necesites para seguir adelante. Es el momento de aprender a perdonar y soltar. Por ello, espera a estar lista para las decisiones fuertes. Todo proceso de decisión merece lo mejor de ti, tu mayor claridad y que te sientas preparada.
Así que antes de tomar decisiones dentro de un proceso de duelo, valora ¿Qué sería lo peor que puede pasar si no decido ahora? Tal vez en esta respuesta logres valorar el darte un tiempo antes para fortalecerte.
Por ahora te dejo con estos 8 pasos, pueden haber otros que no he tomado en cuenta aquí. Si crees que me ha hecho falta alguno, agrégalo en los comentarios, así enriqueceremos este camino de superación personal.
Y si deseas conversar un poco más al respecto, toma una cita conmigo. Estaré allí para escucharte.
Hola Mónica, socialmente y de manera dañina quizás a algunas personas se les ha enseñado a enmascar el dolor creyendo que es la forma de sanar.
Me identifico contigo en lo importante que es dejar que el dolor fluya, aceptarlo y entenderlo como parte del proceso de duelo.
Aceptar el dolor es diferente a “casarnos” con el sufrimiento. De ahí lo valioso de transitar el duelo.
Un abrazo y mil gracias por tu compartir.
Hola Angela:
Gracias por tu comentario! Efectivamente, muchas veces se cree que sanar es no sentir dolor. Se cree que si una persona siente dolor o sufre por una pérdida está mal y por ello se escuchan frases como: “No vale la pena que llores”.
Finalmente, lo que se consigue es aprisionar toda emoción dentro de si. Por ello, es muy importante reconocer el dolor y dejarlo fluir para liberarse poco a poco de él.
Un abrazo,
Mónica
Hola Mónica,
Vengo de leerme toda la serie de artículos que has dedicado al duelo y lo que más me ha sorprendido es descubrir que las pequeñas pérdidas del día a día también se consideren un duelo. La verdad es que nunca lo había visto así. Tu serie de post ayuda a entender bastantes situaciones al verlo de ese modo.
Un abrazo.
Hola Cristina:
Gracias por estar por aquí!
La vida es un ir y venir. Eso se nos olvida y muchas veces terminamos apegados a personas, épocas o cosas. El cambio lleva implícito el soltar y con ello el duelo. Reconocer lo que dejas y lo que te llevas para seguir tu camino es un ejercicio para cuando vivas pérdidas más significativas o de mayor impacto en tu vida.
Al final todo esto es un ejercicio de amor.
Un abrazo,
Mónica
Hola Mónica, un post muy útil, pues sin duda, tras sufrir un duelo, es muy común dejarse llevar por el dolor y no saber qué camino seguir; o incluso lo que puede ser peor, dejar que el dolor se convierta en una espiral que te arrastre y te lleve a caer en las redes del alcohol, los ansiolíticos o similares, con el fin de huir del mismo.
Saberse acompañado por alguien que te guíe y te indique cuál es el mejor camino a seguir para superar el dolor, es de gran ayuda.
Te felicito por un post tan acertado y complementario, tras el anterior de las fases del duelo.
Un afectuoso saludo
Gracias Adela:
¡Qué importante es saber que no estás sola cuando vives desafíos como estos!.
Un abrazo,
Mónica