
Siempre es importante repasar la forma en como hacemos nuestros planes de negocio. Además, hacer el balance de ese camino en el que vamos creciendo junto con nuestros proyectos, para convertirnos en las empresarias con las características que sabemos importantes tener en nuestros negocios.
Para ello, hoy traigo el artículo escrito por Jean Saldaña. Hoy Jean es nuestra invitada para reflexionar acerca del crecimiento que hacemos como empresarias. Jean es diseñadora web, especializada en el sector del Desarrollo Personal y enfocada en apoyar a coaches a diseñar una web estratégica que atraiga a más y mejores clientes.
Conoce mas de Jean y su negocio en: jeansaldana.com.
Cuando se habla de emprender, se dice mucho sobre las técnicas, los modelos de negocio, y lo que se tiene que hacer para emprender un negocio, pero poco se habla sobre el proceso interno por el que pasas al momento de emprender.
Y es que, crear un negocio en internet con alma no sólo se trata de vender tus productos o servicios sin más, sino que es un proceso de desarrollo personal y profesional en el que también involucras tu proyecto de vida.
Un proyecto de vida en el que diseñes un lifestyle que vaya de acuerdo a tus necesidades y objetivos pero también que esté alineada con tus valores personales y con el valor que ofreces a los demás.
Pero volviendo al punto inicial, ¿qué proceso interno seguir cuando estoy emprendiendo para crear un negocio que además de ser rentable, me de la satisfacción de ayudar a otras personas con mi talento?
En mi caso, hace un tiempo que me encontraba en ese punto y aunque me había formado para ejecutar los pasos para crear un negocio, no tomé en cuenta mi propio proceso interno hasta que después entendí el impacto que tiene el autoconocimiento en la creación de mi negocio. Por eso quiero compartirte cuál fue mi proceso y mi plan de acción a través de los 5 niveles de emprendimiento personal que Mónica ya ha explicado en uno de sus artículos.
¿Cómo lidiar con miedos, bloqueos e incertidumbre?
Llevar un emprendimiento no sólo se trata de tener una idea de negocio y llevarla a cabo. Es también saber lidiar con tus propios miedos, dudas e incertidumbres.
Sea la cual sea la situación en la que te encuentres, estos tres siempre van a estar ahí. Lo que hace la diferencia es aprender a convivir con ellos.
Una técnica que suelo usar es la de escribir mis miedos y preguntarme ¿qué es lo peor que puede pasar? Y justo al lado escribir, ¿qué puedo hacer con cada una de esas situaciones?
A veces imaginamos los miedos más grandes de lo que son, y una vez que imaginamos la peor situación, se vuelven más pequeña, más manejable. Hacerlo te da una confianza de estar preparado si ocurre. Pero si no pasa, ¿te das cuenta cuánto podría cambiar tu vida?
Tómalo con calma. Es un proceso que necesita tiempo, y para ayudarte puedes comenzar leyendo blogs como este y en grupos en Facebook que te ayuden a rodearte de las personas que te inspiran y te ayudan a tomar acción.
Prepara tu emprendimiento:
Una vez que sientas haber superado tus miedos y estés listo para avanzar con tu emprendimiento, es básico que te prepares financieramente por un tiempo para que así no te veas en apuros y aceptes hacer trabajos que no estén alineados con tus valores para llegar a fin de mes.
Te cuento esto porque la primera vez que me aventuré en el mundo online, no iba preparada y aprendí mucho de ello.
Lo que hice fue formarme con personas que ya habían logrado lo que yo quería. Desde ese momento entendí la importancia de tener a un mentor en tu vida. Gracias a su experiencia puedes evitar equivocarte en los errores que todos cometemos al inicio, y además te dan una claridad y foco muy necesarios cuando quieres hacer de todo y no sabes priorizar.
Teniendo en cuenta estas dos partes iniciales, es momento de repasar un plan de acción que te ayude a tener un parnorama de los pasos que requieres en tu emprendimiento.
Nivel 1: El alma de tu emprendimiento.
Plantéate estas preguntas: ¿qué quieres lograr con tu negocio? ¿para qué existe tu negocio?
Cuando contestas estas preguntas es más sencillo plantearte objetivos, metas y propósitos que te lleven a donde quieres.
Al principio tal vez no le veas ni sentido, o incluso lo que respondas ahora puede que cambie radicalmente después, pero velo como una guía inicial que dirá hacia donde ir cuando tomes decisiones importantes.
Tener claro esto para mí significó un gran avance al momento de tomar decisiones, ya que tuve que decidir mi especialización dentro de mi profesión y el sector al que me quería dirigir para diferenciarme.
Nivel 2: Todo emprendedor online es también creador.
Si antes en tu profesión sólo te dedicabas a “lo tuyo”, como emprendedor explorarás tu lado más creativo.
Pero tranquilo, aquí no se trata de ser creativo como un artista, sino de ser creador de contenidos relacionados a tu temática en el formato que elijas (escribir artículos, grabar videos, audios, crear guías, tutoriales o cualquier tipo de recurso que te funcione para atraer potenciales clientes).
Cuando sólo me dedicaba a diseñar, escribir contenidos nuevos para mi blog se convirtió en un reto que poco a poco fuí mejorando. Por eso, recuerda mejor hecho que perfecto. Es mejor avanzar con los aspectos mínimos de calidad que debe tener nuestro producto o servicio e ir mejorando con el tiempo.
Nivel 3: Formación continua.
Crear contenido es sólo una de las piezas de tu negocio, una importante, pero no la única.
Cuando renuncié a mi empleo de tiempo completo, me dí cuenta de que aunque conocía mucho de mi profesión, desconocía de otras áreas, por lo que comencé a formarme online. Esto también tienes que tenerlo en cuenta en tu planeación financiera.
También puede ser el momento de explorar la posibilidad de delegar. Recuerda que tu tiempo también es limitado y mientras realices tareas que no son realmente las importantes para tu negocio, hacer todo tú impactará directamente en tu velocidad de crecimiento.
Nivel 4: Dar forma a tu emprendimiento organizándote y planificando.
En un trabajo de tiempo completo tus tareas ya han sido asignadas y planificadas, pero cuando eres emprendedor, ahora esas tareas las tienes que crear tú, ya que tú eres el dueño de tu tiempo y el responsable de los resultados que consigas.
Justo cuando comenzaba con mis primeras tareas aprendí a diferenciar lo “urgente” de lo “importante”. Esta gestión del tiempo me ha permitido centrarme en las tareas que hacen que mi negocio avance en vez de ir apagando fuegos.
Nivel 5: Salir de la cueva.
En el mundo online, “salir de la cueva” es la frase que se dice cuando tienes que crear alianzas y colaboraciones, contactar con otras personas de tu nicho, en fin, darte a conocer.
La visibilidad de tu proyecto es realmente lo que hará la diferencia. Por ello es importante hacer networking tanto online como offline.
Estas alianzas fueron las que me ayudaron en mi propio negocio. Antes me sentía sola detrás de la pantalla, pero desde que me propuse a ser proactiva y encontrar grupos en Facebook con gustos y objetivos similares, ha funcionado mejor el darme a conocer.
Esta fue mi hoja de ruta a seguir para comenzar mi emprendimiento, ¿cuál fue el tuyo?, ¿agregarías otro paso? ¿qué te ha funcionado a tí? Me gustará leerte en los comentarios.
Yo he empezado a salir de la cueva hace poco, aunque todavía sigo haciendo mejoras en las fases anteriores, sobre todo en el aspecto de formación y planificación. Esto es un aprendizaje que no se acaba nunca 🙂
Hola Ana:
Así como lo dices tu y Jean, este es un proceso donde crecemos continuamente y eso nos lleva a repasar etapas anteriores y crecer.
Un abrazo,
Mónica
Hola Ana,
Gracias por compartir tu experiencia. Como dices, formarse constantemente es parte del proceso, y a veces con eso nuevo que aprendes incluso te das cuenta cómo puedes mejorarlo. Eso sí, se trata de disfrutarlo :).
Un abrazo!
Os felicito a las dos (Ana y Jean) por lo acertado del post.
Ciertamente, va recorriendo cada uno de los puntos por los que debes pasar o has pasado ya conseguir un negocio que funcione, y te aporte una cierta estabilidad económica, así como una satisfacción porque te gusta lo que haces.
Miedos, diferenciación, dinero, formación continuada, networking, todo lo que en definitiva, debes hacer. Que lo hagamos o no, ya es otra historia.
Un afectuoso saludo para ambas.
Hola Adela:
Gracias por tu comentario!
Mónica
Hola Adela,
Muchas gracias por tu comentario.
A veces esta ruta no es tan clara al inicio, pero conforme avanzas te das cuenta de la importancia de cada fase, y sobretodo, del proceso interno que involucra cada una.
Un abrazo!
Hola Mónica,
Muchas gracias por hacerme un espacio para compartir en este artículo la experiencia del proceso interno que tuve al momento de emprender. A veces, visto desde fuera, emprender puede parecer que tiene más que ver con técnicas, estrategias, financiamiento y muchas cosas más, pero en escencia, emprender viene desde dentro y se apoya de todas estas herramientas para darle forma.
Ojalá este artículo sirva de experiencia a quien aún está dudando en dar el paso o a manera de reflexión sobre toda la evolución interna por la que pasamos y que a veces no nos damos cuenta y puede servirnos de motivación interna para continuar con nuestro emprendimiento.
Muchas gracias por la invitación, te mando un fuerte abrazo!
Jean:
Gracias a ti por compartir conmigo parte de este viaje que significa SER. Ser tu en tu negocio y en tu vida es un proceso de autoconocimiento y aceptación lleno de amor y desafíos. Tu has hecho de este momento de viaje, un parada de reflexión necesaria para toda persona que quiere hacer realidad sus sueños.
Un abrazo,
Mónica
Hola chicas,
Un gran post, muy interesante y, sobre todo, enriquecedor, porque parte de una experiencia vital real y eso engancha.
Estoy totalmente de acuerdo con vosotras y diría que la parte fundamental que todo el mundo, por desconocimiento, se pierde es la del autoconocimiento. Sin embargo, hasta que no conectamos nuestro negocio con nosotros mismos, no encontramos esa conexión que nos hacía falta para después conectar con los demás.
Un saludo enorme.
Hola Cochi:
Efectivamente, el autoconocimiento es el paso clave para que enlaces quien eres con tu misión de negocio y de vida. Es un paso que tarde o temprano tendrás que hacer. Así que, para qué esperar?
A tomarlo!
Un abrazo,
Mónica
Hola Conchi,
Muchas gracias por tu comentario. Has señalado un punto importante, muchas veces es desconocimiento, y es que el camino del autoconocimiento no es algo dado, sino que vas descubriendo conforme avanzas… Y que nunca terminas de conocer!
Coincido contigo en que es hasta el momento en que conectamos nuestro negocio con nosotros mismos que las cosas realmente fluyen. Pero para llegar a esta conexión también es necesario el autoconocimiento. Entre todas estas conexiones es donde se crea el emprendimiento con alma.
¡Un abrazo!
Me siento muy identificada con este post, yo estoy en esa tarea de salir de mi cueva y colaborar con otros blogers que predican lo mismo que predicó yo en mi blog. Considero que la planificación es la base para emprender, no es sólo querer emprender es saber por qué y para qué queremos emprender de manera personal como prpfeciosonal. Y por supuesto nunca dejar de educarnos en otra área.
Saludos.
Hola Alexandra:
Es así, necesitamos ese plan que nos sostenga mientras avanzamos en nuestros proyectos. Al igual que mantenernos unidas como comunidad para crecer juntas y desarrollarnos siendo nosotras mismas.
Un abrazo,
Mónica
Hola Alexandra,
¡Qué bien que te animes a dar el paso! Al inicio puede que no le prestemos tanta atención por estar concentrados en el negocio, pero mi experiencia me ha dicho que es un pilar fundamental conectar con personas que tienen los mismos objetivos que tú… Incluso llegas más allá del networking y estableces relaciones reales.
Así es, ese por qué y para qué te da fuerza necesaria para no desistir frente a la adversidad. Y además, te guía.
¡Un abrazo!
Hola chicas,
Cuantas cosas importantes señalas en el post. Estoy de acuerdo contigo en que es fundamental conocerse para lograr avanzar, tener un negocio totalmente alineado con migo y con tu vida es imprescindible si queremos salir reforzadas de ello. Mi punto fundamental, sin duda es la formación.
Un abrazo a las dos
Hola Raquel:
Alinear es la palabra clave en este proceso de emprender, aprendiendo a manejar el miedo, la incertidumbre y tu talento. Todo ello requiere ese camino de autoconocimiento y aceptación.
Un abrazo,
Mónica
Hola Raquel,
Como bien lo has señalado, la base sin duda es el autoconocimiento que además nos permite saber si estamos realmente en el negocio que es para nosotros.
Comparto contigo destacar la formación como pilar, ya que la velocidad a la que cambia todo en la red es muy vertiginosa y es necesario estar en constante actualización.
¡Un abrazo!
¡Hola Mónica! ¡Hola Jean!
¡Qué razón tenéis! El proceso interno al emprender es algo que no conocemos de antemano pero que, una vez te enfrentas a él, no hay vuelta atrás ¡estás atrapado!
Contar con expertos que nos ayuden a manejarlo es tan importante como rodearnos de profesionales que nos ayuden a hacer crecer nuestra idea, a consolidarla.
Además, tratáis otro tema imprescindible que es la colaboración. No solo nos ayuda a saber que no estamos solos, a sentirnos apoyados, sino que nos abre nuevos caminos y oportunidades.
Un placer leeros.
Abrazos
Hola Amaya:
Me encanta tu expresión “estás atrapado”. Es totalmente real! En un momento dado, ya estás atrapado en un proceso que te llama a conocerte y ser realmente tu y lo que haces. Este proceso puede ser muy fuerte y por eso el apoyo profesional es necesario. En mi caso tengo un grupo de apoyo profesional y personal que han hecho de este viaje el más intenso y profundo que he realizado.
Gracias por tu reflexión, me dejas mucho para retomar más adelante!
Un abrazo,
Mónica
Hola Amaya,
¡Tal cual lo describes! Es una evolución en la que dar un paso atrás ya no cuadraría contigo.
Me encanta que señales una de las cosas más bonitas al colaborar con otros, y es precisamente que no sabes qué nuevos caminos podrán ocurrir, pero es lo emocionante. Y aún más si conectas de manera real y natural con otras personas.
Muchas gracias por tu comentario Amaya, lo mismo digo de tus artículos y comentarios.
¡Un abrazo!