Superar una ruptura amorosa puede llegar a ser una de las pruebas más desafiantes que una persona pueda enfrentar y de las que más fortalecido puede salir.
Una ruptura amorosa atraviesa cada una de las fases del duelo, con el agravante de que la ex-pareja sigue allí tal vez retomando su proyecto de vida, mientras tu todavía vives el amor por el o ella. Entonces se une a la frustración de la ruptura y al dolor de la separación, el enojo por ver a la otra persona re-haciendo su vida y tal vez tu esperando su regreso.
Lo que queda es vivir tu duelo, aprender a retomar tu vida y rescatarte en tu amor personal. Encontrar nuevos motivos para seguir adelante. Vamos entonces a desgranar un poco este proceso para comprender sus pasos con mejor detalle.
Superar una ruptura amorosa, conlleva vivir tu duelo:
Ya en un artículo anterior les compartí las fases del duelo. Ahora vamos a repasar estas fases a la luz de una ruptura amorosa.
Si bien todo duelo atraviesa el mismo camino, cada uno lleva un paso diferente. Un duelo ante una ruptura amorosa puede significar un paso más pesado y profundo que otros tipos de duelos, pues implica una renovación de vida y del concepto de ti como persona y en todos tus roles de vida.
1. La negación de que has perdido a tu pareja: Es la fase que se puede alargar el duelo, pues en ocasiones, alguna de las partes en la pareja decide tomar tiempos de espera para que la pareja vuelva o recapacite. También, puede suceder que no se logre enfrentar la realidad porque ninguno de los dos estén tomando la decisión de terminar, si no que se va prolongando la espera, haciendo más doloroso el proceso de separación.
Esta etapa también está mezclada con la dificultad de volverse a encontrar contigo en un momento de la vida en que esperabas estar en pareja. Entonces, todo pierde sentido y se entra en una especie de túnel donde no se observan otros caminos más que el dolor y la frustración de la ruptura amorosa. Si te sientes en este túnel, evita aislarte y ve por ayuda ya sea con un profesional o un grupo de apoyo.
2. La ira aparece como una búsqueda de culpables. Esta fase pon atención en donde colocas las culpas y sobre quienes caen los juicios, pues en muchas ocasiones recaen sobre ti. Si el otro u otra ha decidido irse y romper con la relación puede buscarse culpables con preguntas tales como: ¿Qué hice mal? ¿Qué tiene esa persona que yo no tengo? ¡Tanto que trabajé por esta relación!. Este tipo de frases sólo llevan al juicio y puede afectar en gran medida tu autoestima.
Otra forma de enojarse es generalizando “todas las mujeres” o “todos los hombres” son iguales. Inclusive si el enojo está totalmente enfocado a la ex-pereja, esto puede dificultar las negociaciones que deban hacerse en relación con negocios, bienes o hijos.
Si bien es cierto que el enojo es una fuente de energía que puede ayudarte a sostener mientras atraviesas esta situación, ha de ser algo transitorio, pues el enojo es una emoción que tarde o temprano le dará el lugar a otras. Aprende a gestionar tu enojo, así aprenderás a gestionar otras emociones que llegues a tener.
3. En la negociación vas aceptando tu realidad y esto te puede ayudar a tomar decisiones acerca de tu futuro y lo más conveniente para ti en ese momento dado. Sin embargo, la incertidumbre dominará buena parte de esta etapa. Acostúmbrate a ella! De la incertidumbre puedes aprender. Por ejemplo, a no depender de otras persona o a conectarte más con tu intuición. Si sientes que estás en esta fase, fortalece el conocimiento que tengas sobre ti!
4. La depresión es una fase y una emoción a cuidar después de una ruptura amorosa. Es el momento donde experimentas la tristeza. Exprésate! Recurre a tu grupo de apoyo. En lugar de aislarte, identifica a personas especiales que pueden comprenderte y comparte con ellos lo que sientes. En esta etapa no te quedes en soledad.
5. La aceptación es el desenlace al que llegamos. Aceptar que esa persona ya no está, que a partir de ahora quien está eres tu. Aceptarte como eres y aceptar que el camino que sigue es tuyo y tu lo harás con los pasos que te comparto a continuación.
Pasos superar una ruptura amorosa:
Deja el juicio:
Cuando sucede la ruptura amorosa, lo primero que te pones a pensar es: “habré sido yo” o “¿Qué hay de malo en mi?”. Todo este tipo de frases van dirigidas a buscar un culpable por lo sucedido, busca tener una explicación de algo que no llegas a comprender y aceptar de una vez. Entonces, en cada momento en que te observes con frases de este tipo o haciendo juicios y buscando culpables, Detente! Rompe ese ciclo y continua con el siguiente paso.
Acepta que ha terminado:
Si, este es tu siguiente paso. El más doloroso y el que permite realmente el cambio en tu estado de ánimo y en el avance de tu vida. Y más que un paso, aceptar es un proceso en sí mismo. Has de aceptar que la otra persona te hace falta, que habían rutinas ya establecidas y que todo ello ahora va a tomar un nuevo significado para ti. Este proceso lo puedes acompañar con la incorporación de pequeños rituales que te ayuden a flexibilizarte y sustituir poco a poco lo viejo con lo nuevo. Por ejemplo, incorpora un alimento nuevo en tu desayuno. Iniciar con rituales que tengan la intensión de permitirte re-conectar contigo y soltar a quien ya no está te va a ayudar a enfocarte en el siguiente paso.
Construye hábitos saludables:
Es necesario que incorpores nuevos hábitos en tu vida. Estos pueden ir de acuerdo a tus nuevas necesidades. Y no pienses en hacer una nueva carrera profesional, inicia con pequeñas cosas como una caminata dominical. Dentro de estos nuevos hábitos, revisa que te ayuden a hacer un balance en todos los aspectos de tu vida integrando tu alimentación, ejercicio físico, buena lectura, reunión con tus amigos y familiares y claro tu tiempo a solas para seguir en tu encuentro personal. Con esto te he adelantado algo del siguiente paso.
Fortalece tus redes de apoyo:
Los tiempos de soledad son necesarios para re-encontrarte y volver a caminar a tu ritmo personal. Sin embargo, no te quedes por mucho tiempo allí, haz un balance con los grupos con quienes te relaciones y fortalece esas relaciones ahora que retomas tu vida personal. Poco a poco la gente se irá acostumbrando a incluirte dentro de sus mismas rutinas de vida.
Vuelve a enamorarte de ti:
Desde el principio es vital no perder el amor personal. Sin embargo, en una ruptura amorosa es vital hacer esa renovación del amor personal. Así que integra en tus rutinas esas acciones que van dirigidas a aumentar tu amor por ti. Vuelve a decorar ese rincón de tu casa que tanto te gusta y pon allí tu “toque personal” o prepara ese baño especial con tu esencia favorita.
Ríete:
Si, recupera tu sonrisa y ríete de ti! Tu cerebro necesita endorfinas para volver a ser creativo. Entonces, suéltate y ríete de las pequeñas cosas que pasan, cómete un delicioso chocolate, ve a caminar por un bosque y abraza un árbol, todo esto te ayudará a sentirte mejor y pasar así al último paso que te sugiero.
Establece nuevas metas en tu vida:
Toda persona necesita un propósito para avanzar en su vida. Tu vas a construir el tuyo ya sea con una renovación total o como una nueva etapa de lo que ya haces.
¿Sientes que estás pasando por esto?
Solicita una cita conmigo y conversemos un poco sobre ello. Se que te puedo ayudar.
Cuéntame en los comentarios qué otros pasos incluirías para ayudar a otros lectores en su superación de una ruptura amorosa.
Ahora mismo estoy felizmente casada, y espero no tener que ponerlo en práctica. Pero hace unos cuantos años no me hubiese venido mal….
Hola Marta:
Efectivamente, una ruptura amorosa es un paso al que no querremos enfrentarnos. Por eso espero que estos pasos faciliten el momento y puedan hacer la diferencia.
Un abrazo,
Mónica
Hola Mónica, un artículo muy útil y a la vez duro.
Aceptar que alguien con quien habías planeado pasar la vida juntos, de pronto te deja sola, debe ser durísimo. Y las fases que describes, están muy bien, pero a veces lo más fácil es encasillarse en una de ellas y en el dolor de la ruptura.
Buen post, sin duda.
Un afectuoso saludo
Hola Adela:
Es verdad que el dolor es profundo y que sanar esto pasar por el aceptarse, renovarse y amarse a uno mismo. Vaya tarea! Es el camino de auto-descubrimiento de quien eres y lo que quieres en una nueva etapa de tu vida.
Un abrazo,
Mónica
Hola Mónica,
Yo diría que de una ruptura lo que se hace, entre otras cosas, es aprender mucho de una misma, de lo que quieres, de lo que no, de quién eres en ese punto y si has cambiado en relación de cuando empezaste con esa otra persona. Te vuelves a reencontrar y, si lo piensas así, es hermoso.
A veces, no aprendemos las cosas importantes si no pasamos por trances como éste, que nos lo recuerdan.
Un saludo enorme.
Hola Conchi:
Es definitivo! De una ruptura podemos aprender mucho de nosotros mismos. Es un camino de autoconocimiento y de nuevas oportunidades para retomar la vida mas fiel a lo que verdaderamente queremos.
Un abrazo,
Mónica
¡Hola Monica!
Este es un artículo que sin duda podrá serle útil a muchas personas que estén pasando por una ruptura amorosa.
En el pasado yo experimenté una ruptura amorosa y las fases que describes son efectivamente por las que se pasan. Creo que lo más difícil son los primeros 3-4 meses, en los que estás aceptando la situación y volviendo a recuperar tu independencia. Lo que yo recomiendo encarecidamente (porque a mi la verdad es que me fue muy bien) es aprovechar este tiempo para estar ocupado, ya sea en uno mismo, practicando nuevas aficiones, conociendo personas interesantes y realizando tal vez viajes que soñábamos con hacer desde hacía tiempo. Lo de quedarse en casa dándole vueltas al asunto es lo peor que se puede hacer.
Muchas gracias por tu post.
Un abrazo,
Mar
Hola Mar:
Como tu dices, estar ocupado es importante. Es necesario que nos ocupemos de nosotros mismos cuando atravesamos una situación como la ruptura amorosa. Recuperar espacios, retomar hábitos positivos, construir nuevas relaciones de amistad o crear nuevos caminos para nuestra vida. Todo ello es importante. El mantener esas acciones constructivas mientras se va elaborando el proceso de duelo, va a permitir renovar propósitos de vida y con ello la recuperación personal.
Un abrazo,
Mónica
Dejar ir para nada es fácil, a veces nos duele aceptar que los demás tienen fechas de vencimiento en nuestras vidas, ningún amor es y necesita a veces ser eterno.
Me encanta la reflexión, porque al final amar desde nuestra libertad emocional es la mejor herramienta para saber amar.
Saludos.
Hola Alexandra:
Así es, el amor es la vitamina básica para toda relación. Aprender a manejarlo es parte de este proceso de comprender cuando dejar ir y aprender a estar consigo mismo.
Un abrazo,
Mónica