Iniciar un año en plenitud es el objetivo de muchos y sostenerlo a lo largo de todo el año es un desafío verdadero.

Para mi este año inicia totalmente diferente a cualquier otro. Una nueva yo viene después de todo lo vivido en el 2017. Nuevas lecciones, nuevos desafíos. Lo más reconfortante es que no he llegado hasta aquí sola, me han acompañado mi familia y mis compañeras de viaje.

Abro la puerta al nuevo año con 3 claves que quiero compartir contigo. Seguro las conocerás, sin embargo la idea es que te concentres en ellas por un rato y te permitas hacer esas reflexiones que nos invitan a ser más conscientes de nosotros mismos cuando iniciamos algo.

¡Abro el 2018 con mis 3 claves para vivir en plenitud!

 

 

Cave 1:

MIS LECCIONES APRENDIDAS:

  • El amor persiste solo si le pones la energía para que así sea. Es como el fuego que arde ante los ojos de su gestor.

 

  • Los adioses son de todo tipo. En ocasiones sientes el aviso previo, otras viene inesperado… veloz y hay de aquellos que se van dando lentamente. Aquellos cuando sientes que quien mucho se despide no tiene deseos de irse. Por eso, prepárate para todos como cuando vas a bailar.

 

  • Mantén la puerta abierta, los amigos llegan de lugares y en momentos inesperados.

 

  • Saboréate cada momento, pues sabes que cada uno es único.

 

  • En cuanto a las cargas, definitivamente es mejor viajar ligeros. Así que procura estar siempre dispuesto a soltar y dejar ir (aunque te confieso que esta lección no siempre es tan simple de aplicar).

 

 

Clave 2:

MIS AGRADECIMIENTOS: 

  • A mi mundo espiritual por seguir retándome a tener fé y creer.

 

  • A mis hijos por estar allí llenos de amor para mi.

 

  • A mi esposo por creer incluso antes que yo.

 

  • A mi hermano por estar dispuesto a dar y recibir un puntapié cada tanto.

 

  • A mi madre por su fuerza y su tesón, me los dejo conmigo.

 

  • A mi padre por no rendirse, yo tampoco.

 

  • A mis amigos y amigas, que sin importar el lugar o el momento, siempre están allí.

 

 

Clave 3.

MIS DESAFÍOS:

¡Me encanta esta palabra! Es una provocación para mi. Me ubica en el punto de no retorno hacia algo mejor, más creativo y dinámico. Es para mi un sinónimo de movimiento.

Mi desafío para este nuevo año es simple… Ser y Estar más y mejor. Seguir cumpliendo mi misión de ayudarte en la gestión de tus emociones, para sanar las heridas que quedan cuando has pasado por una situación dolorosa.

Como parte de este camino andado y los desafíos tomados, te cuento que he pasado estos días renovando la página web, con nuevos servicios para estar más cerca en tu camino por sanar tu dolor emocional, de re-encontrarte con tu equilibrio personal. Esto significa fortalecer el Norte de mi negocio y estar más presente en todos mis espacios compartidos contigo.

Después de toda la experiencia acumulada tanto en el mundo presencial como en el online, lo que siempre queda es el amor de la gente y sobre todo ese brillo en sus ojos que surge después de haber sanado sus heridas, después de trascender el dolor que se lleva enquistado en el corazón. Allí es donde estoy mas presente, activa y creativa.

Es ese brillo en lo ojos de quienes han trabajado conmigo, los que me han movido a fortalecer este espacio con una entrega totalmente apuntada al encuentro del equilibrio personal por medio de los procesos de sanar las heridas emocionales.

Quedas invitad@ a sentirte, amarte y encontrarte contigo aquí. Para iniciar déjame en comentario donde me cuentes una lección, un agradecimiento y tu desafío para este año nuevo.